A los trabajadores les encanta GlenGuard porque les brinda comodidad con la que pueden contar.
Hay muchas variables que no pueden controlarse en el terreno, pero sí puede controlarse el cumplimiento. Porque no se trata de lo que llevan puesto sus trabajadores, sino de cómo lo llevan puesto. Los supervisores saben que cuando sus trabajadores están cómodos, es menos probable que hagan trampa en el cumplimiento. GlenGuard les da a todos confianza en su ropa de trabajo.